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6 Errores comunes al guardar comida para perros

duena dando de comer a su perro

Cuidar la alimentación de tu perro no se trata solo de elegir el mejor alimento, sino también de cómo lo almacenas. Un almacenamiento inadecuado puede comprometer la frescura, el sabor y, lo que es más importante, la seguridad del alimento.

Aquí te hablaremos de 6 errores comunes que muchos cometen al guardar comida para perros, y que deberías evitar para asegurar que tu mascota reciba lo mejor.

1. Dejar la comida en el saco original abierto

Muchas personas dejan la comida para perros en el saco original una vez abierto, confiando únicamente en la cinta adhesiva o en un simple cierre para mantenerla fresca.

Por qué evitarlo: Los sacos de comida para perros no siempre están diseñados para un almacenamiento prolongado una vez abiertos. El aire, la humedad y la luz pueden penetrar fácilmente, lo que acelera la oxidación de las grasas y la degradación de los nutrientes. Además, el acceso al aire puede hacer que la comida pierda su sabor y olor atractivos para tu perro.

Solución: Transfiere la comida a un recipiente hermético de alta calidad, preferiblemente de metal o plástico sin BPA, que bloquea la luz y el aire. Asegúrate de que el recipiente esté limpio y seco antes de su uso.

2. No almacenar la comida en un lugar fresco y seco

Nunca es bueno guardar la comida para perros en garajes, sótanos, o cocinas calientes donde las temperaturas fluctúan.

Por qué evitarlo: El calor y la humedad son enemigos de la frescura. Las altas temperaturas pueden acelerar el deterioro del alimento, mientras que la humedad puede promover el crecimiento de moho y bacterias. Además, los alimentos almacenados en lugares demasiado fríos, como garajes en invierno, pueden perder calidad.

Solución: Mantén la comida para perros en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa del sol. Idealmente, la temperatura de almacenamiento debería estar entre 10°C y 20°C (50°F y 68°F).

3. Obviar la fecha de caducidad

Algunas personas suelen comprar comida para perros en grandes cantidades y no tienen en cuenta cuál es la fecha de caducidad.

Por qué evitarlo: El alimento para perros, como cualquier otro alimento, tiene una vida útil limitada. Consumir comida caducada puede exponer a tu perro a riesgos de salud, como problemas digestivos o intoxicación alimentaria.

Solución: Siempre revisa la fecha de caducidad antes de comprar y consumir la comida. Si transfieres la comida a un contenedor diferente, asegúrate de anotar la fecha de caducidad en el recipiente.

4. No limpiar regularmente el recipiente de almacenamiento

Rellenar el recipiente de almacenamiento con comida nueva sin limpiar los restos anteriores también es un gran error.

Por qué evitarlo: Los residuos de comida vieja pueden acumular grasa rancia, polvo y bacterias, que pueden contaminar la comida nueva y afectar su frescura y seguridad.

Solución: Limpia el recipiente de almacenamiento cada vez que lo vacíes por completo antes de agregar comida nueva. Usa agua caliente y jabón, y asegúrate de que esté completamente seco antes de llenarlo nuevamente.

5. Almacenar la comida húmeda de manera incorrecta

Otro hábito que debes evitar es dejar las latas de comida húmeda abiertas a temperatura ambiente o almacenarla por mucho tiempo en el refrigerador.

Por qué evitarlo: La comida húmeda, una vez abierta, es propensa a la contaminación bacteriana y debe ser manejada con cuidado. Además, una vez refrigerada, la comida húmeda puede secarse y perder su palatabilidad.

Solución: Una vez abierta, la comida húmeda debe ser refrigerada y consumida en un plazo de 2 a 3 días. Para mantener la frescura, cubre la lata con una tapa hermética o transfiere la comida a un recipiente de vidrio o plástico con tapa ajustada.

Te puede interesar: ¿Debería mezclar comida seca y comida húmeda para perros?

6. Comprar más comida de la que puedes usar en un plazo razonable

¿Alguna vez has comprado sacos grandes de comida canina porque están en oferta, pensando que ahorrarás dinero, sin considerar cuánto tiempo te llevará consumirla?

Por qué evitarlo: Si la comida permanece almacenada durante demasiado tiempo, puede volverse rancia antes de que tu perro la consuma. Los nutrientes esenciales pueden degradarse con el tiempo, y la comida puede perder su frescura.

Solución: Compra cantidades de comida que puedas consumir en un plazo de 4 a 6 semanas. Esto asegura que la comida que le das a tu perro siempre esté fresca y llena de nutrientes.

¿Cuál es el mejor tipo de recipiente para guardar la comida de un perro?

El mejor tipo de recipiente para guardar la comida canina debe cumplir con ciertos criterios clave para asegurar que la comida se mantenga fresca, segura y libre de contaminantes.

Dicho esto, los mejores botes para guardar la comida de perro tienen las siguientes características:

1. Hermético

Un recipiente hermético es esencial para mantener fuera el aire, la humedad, y las plagas, lo que previene que la comida se deteriore rápidamente.

Mantiene la frescura y los nutrientes de la comida durante más tiempo, y evita que olores o sabores extraños afecten el alimento.

2. Material de Alta Calidad (Sin BPA)

El material del recipiente debe ser seguro para almacenar alimentos, preferiblemente plástico sin BPA, acero inoxidable, o vidrio. Estos materiales no liberan sustancias químicas nocivas que podrían contaminar la comida.

Los recipientes de acero inoxidable son duraderos y fáciles de limpiar, mientras que los de vidrio son una excelente opción para quienes desean evitar plásticos por completo. El plástico sin BPA es ligero y más asequible, pero debe ser de alta calidad para evitar daños con el tiempo.

3. Fácil de limpiar

La limpieza regular del recipiente es crucial para evitar la acumulación de residuos y bacterias. Un recipiente fácil de desmontar y limpiar asegura que puedas mantener un entorno higiénico para la comida de tu perro.

Los recipientes que se pueden lavar en lavavajillas o que tienen superficies lisas sin rincones difíciles de alcanzar son ideales para mantener una limpieza adecuada.

4. Tamaño adecuado

El tamaño del recipiente debe corresponder a la cantidad de comida que compras y a la frecuencia con la que la usas. Es mejor no almacenar más comida de la que puedes consumir en un plazo de 4 a 6 semanas.

Un recipiente que se ajuste al volumen de comida que necesitas almacenará la comida sin dejar demasiado espacio vacío, lo que podría permitir la entrada de aire innecesario.

5. Resistente a plagas

Los recipientes que son difíciles de abrir para insectos o roedores son fundamentales, especialmente si almacenas la comida en garajes, sótanos u otras áreas donde puedan estar presentes estas plagas.

Mantiene la comida segura y libre de contaminantes externos, lo que es vital para la salud de tu perro.

Pensamiento Final

El cuidado adecuado del alimento de tu perro es esencial para mantener su salud y bienestar. Evitar estos errores comunes al guardar su comida no solo prolongará la frescura y el sabor del alimento, sino que también garantiza que tu perro reciba todos los nutrientes que necesita para vivir una vida saludable y feliz.

Recuerda, una buena alimentación comienza con un buen almacenamiento.

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